En estos tiempos tan carentes de franqueza, Fabio Humar Jaramillo quiere resaltar la necesidad de la honestidad. La importancia de no olvidar el significado de las palabras y sobretodo de darles el uso necesario. Llamar a las cosas por su nombre, algo que en esta década parece casi un insulto, o peor aún, un delito. Fabio Humar Jaramillo se ha cansado de lo políticamente correcto, algo que nos convierte en seres casi inertes a la hora de evaluar situaciones que requieren un lenguaje real, plagado de verdades y no palabras vacías de significado para no ofender.
El disimulo de los problemas según Fabio Humar Jaramillo
Desde la mas absoluta sinceridad, Fabio Humar Jaramillo cree que las nuevas palabras o expresiones no son más que una forma para desvalorizar la importancia o la simple realidad de los hechos. Un pan siempre será un pan, y un homicidio será un homicidio, por mucho que intenten los pseudo lingüistas en llamarlo incidente. Esta ridícula táctica utilizada por algunos, no sirve más que para la confusión de la sociedad, a la cual Fabio Humar Jaramillo siempre le ha hablado en un lenguaje claro y conciso, sin engaños ni palabrerías.
Fabio Humar Jaramillo y el lenguaje inclusivo
A todo este espectáculo dialéctico le llamamos lenguaje inclusivo, Fabio Humar Jaramillo, defensor de la lengua española por su riqueza gramatical, ve un engaño en esto del lenguaje inclusivo, y lo tilda de escurridizo. Modificar el nombre, es también modificar el significado. Utilizar el termino retenciones para referirse a los secuestros, no es más que una incorrección lingüística, ya que ambas palabras tienen su propio significado, distinto el uno del otro. Fabio Humar Jaramillo tiene claro que esto es un retroceso, no un avance en la lengua como algunos quieren hacernos creer.
Los efectos del lenguaje inclusivo según Fabio Humar Jaramillo
No se crean que esto es inocuo para la sociedad, Fabio Humar Jaramillo nos da motivos para creer que esto no es más que una mala estrategia para contentar a todos. En efecto el uso de algunos términos es doloroso (que no ofensivo), pero hay que saber ver la realidad y aceptarla, aunque esto no tenga el efecto deseado, sirve para reflexionar, mejorar y afrontar los problemas desde un punto de vista realista. Fabio Humar Jaramillo desconce lo que es ¨la indelicadeza en el manejo de la cosa pública¨ pero si conoce el termino corrupción y lucha contra esta lacra. No caigamos en eufemismos para suavizar la situación.
El uso político del lenguaje según Fabio Humar Jaramillo
Los políticos conocen bien esta triquiñuela del lenguaje inclusivo y, según Fabio Humar Jaramillo, es algo que utilizan a su favor para encandilar a la sociedad y conseguir más votantes. ¿Es una técnica lícita? Lo es, pero carece de ética. Algunos mandatarios utilizan este lenguaje para maquillar asuntos realmente importantes y Fabio Humar Jaramillo no pica en el anzuelo de las falsas promesas. La verdad tiene un camino y las mentiras las patas muy cortas.
La conclusión de Fabio Humar Jaramillo
Dicho todo esto, no pensemos que Fabio Humar Jaramillo defiende el lenguaje más coloquial o soez, la educación y la honestidad son valores primordiales para el abogado. No confudamos la groseria con la claridad. Utilizar un lenguaje directo es necesario, nos ayuda a ver la realidad. Fabio Humar Jaramillo, como cualquier persona, no quiere ofender con sus palabras, solo quiere mostrar la realidad, con una lengua, la española, que contiene vocablos de grandeza cultural y tradición centenaria.
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